Performance que tuvo lugar en la instalación Agostamiento del Colectivo Basurama en la Sala Abierto X Obras de Matadero Madrid en 2017.
Los girasoles son el punto de partida de esta pieza, elegidos como elemento representativo en el que que se yuxtapone lo individual y lo colectivo; desde el arraigo solitario en la tierra árida al movimiento común de un ciclo invariable que imposibilita una perspectiva global y real de lo que nos rodea.
Cuatro mujeres-danzarinas intervienen en esta maravillosa instalación y la transforman generando distintas escenas que nos hablan de la fertilidad, de las interrelaciones personales, de lo natural y del artificio de permanecer en una sociedad en constante cambio.